Necesitan saber unas cosas, no pinto amenudo, y mi entrenamiento fue casual.
Me humilló saber que ellé a confiaba en mis habilidades pero aún más que
pidió algo tán sagrado. ?Cómo iba a lograr esa petición?
Empecé a dibujar manos y más manos, y más manos. Saqué fotos de manos, y las dibujé.
Aprendí muchas cosas pero hay dos que quiero compartir: Dios nos ama Le encanta ver nuestras creaciones, aún cuando en nuestros ojos fracasamos. Decir, "No puedo" es negar crecimiento, en cuanto a desarollar talentos.
He sentido Su amor mientras me enseñó abrazar y aceptar que hay limitaciones para que nos arrodillamos ante Él buscando Su camino y Su modo de aprender.
Que Dios les bendiga!